Siempre me ha parecido una lastima que a uno no lo dejen tomar fotos, es una prohibición tan retorcida, es casi como si me prohibieran mirar.
Para los que no sabían en Transmilenio no se pueden tomar fotos, tanto dentro del sistema como de fuera para adentro, es una vaina totalmente absurda, pero ¿adivinen que?, lo siento pero me importa un soberano culo, mi cámara es una extensión de mis ojos y mi memoria en un solo aparato, y es tan importante como ellos.
Así que si usted querido lector tiene una cámara (digital o la que sea) y no le gusta mucho la idea de que un "sistema" (así sea de transporte) le diga que carajo puede hacer o no con ella, pues rebélese contra el sistema (de transporte), hágase sentir (crease Neo por un día), no necesita saber "Jujitsu", ni darle en la jeta a nadie (es mas crease Gandhi, sin hablar puede protestar, hacer historia y lo mejor de todo no tiene que aguantar hambre), lo único que necesita saber es usar la cámara (y ni eso, la intención de llevarla y hacer que la usa es lo que cuenta), y vaya a la estación de los Héroes el día sábado 10 de febrero del corriente a las 5:30 p.m. como lo indica la imagen.
Vaya querido lector, hágalo por mi, que por mas que quiera no puedo y eso me vuelve mierda, hágale saber al mundo (o por lo menos a los que estarán a su alrededor) que usted esta mamado con tanta censura, producto de una paranoia por los terroristas, que usted a pesar de que vive en este país (y eso ya es mucho, y también un orgullo), no es un terrorista si toma una inocente foto, ya sea por diversión, recuerdo o arte.
Y recuerde:
UNA CAMARA NO ES UN REVOLVER
UNA FOTO NO ES UNA BALA.
INFORMES:
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