Sí, no tengo por qué mentir, mi vida es un infierno sin ella, por ella deje de ser la maldita rata superviviente que era, dejé de beber como alcohólico, dejé de fumar como puta presa, dejé de ser el perro que era, por ella empecé a ver la vida con otros ojos, por ella dejé mi odio al mundo, por ella volví a mi casa, gracias a ella volví a saber que era el calor de hogar, gracias a ella soy un mejor ser humano, para mi no existe otra mujer en este mundo que no sea ella.
Yo siempre le he dicho a mis amigos en tono de burla que de la única forma de que un hombre se preocupe es que "no se le pare", pues bien voy a hacer una confesión muy privada: después de terminar con ella, aquel que define mi genero ya casi ni se manifiesta, si al caso la de rigor en la madrugada y eso, por consiguiente llegué a preocuparme, pero ahora estoy feliz, sí, aunque parezca extraño estoy más feliz que nunca de saber que solo con ella es con quien quiero estar, que mi cuerpo, mi alma, mi corazón y mi vida entera es de ella
